Clara Lucía Grisales Montoya

Ruradanía

La expresión ruradanía, no busca acuñar solo un término para designar a quien habita lo rural, sino que pretende acoger una forma de significar y relacionarse con el territorio que supone maneras distintas a las que entraña la condición de ciudadano, por efectos de la representación social en el territorio, lo que implica un relacionamiento social diferente y una institucionalidad que adquiere proporciones distintas a aquellas que están enclavadas en la ciudad como espacio sociológico, arquitectónico, económico, político y en definitivas, cultural. Es un concepto que en América Latina ha ido ganando fuerza como contenido diferenciador de la propuesta liberal que entraña el ciudadano como sujeto de derechos, siendo su base la garantía del derecho, también lo es el territorio donde éste se desarrolla, y la forma como adquiere fuerza política y participación en una democracia que ha tenido como gran ausente de las decisiones, a aquellos a quienes ha nombrado como campesinos, y que al reivindicar la condición de sujeto de derechos, se ven más allá de una fuerza productiva empobrecida o gamonalizada, como sujetos sustanciales del proceso político, por tanto la ruradanía asume una forma de nombrar a quien viviendo en lo rural se reconoce como parte decisiva de un territorio desde la perspectiva política.
No es un concepto construido en textos académicos o de nuevas producciones teóricas, es un encuentro de significados que se ha ido decantando a través de los movimientos sociales en América Latina, donde el esfuerzo por pensar lo rural ha pasado por la visión de una nueva ruralidad que entraña sujetos políticos con una perspectiva diferente a la campesina para habitar y generar diversas lógicas del relacionamiento social que trascienden el modelo productivo tradicional asociado al campo. Lo que significa el planteamiento ruradano como sujeto político de derechos, es además la necesidad de garantizar aspectos pertinentes y próximos a la realidad rural, como lo es puntualmente la educación, 28 lo cual implica una perspectiva no sectorial de su visión, sino su construcción territorial. La perspectiva ruradana, busca la emancipación institucional de aquellas estructuras que han sido ajenas, o que pertenecen, por reflexión histórica, a la visión urbana, dejando de lado la reflexión y construcción de pensamiento propio de la ruralidad, como un espacio de acontecimiento social de clara representación para el sujeto que en él habita. Expresiones políticas de la ruradanía, tienen hoy su mayor desarrollo en países del denominado tercer mundo como Ecuador, Bolivia, donde es claro que las poblaciones que habitan la ruralidad son una fuerza política que ha ido ganando cada vez mayor presencia para la conformación de la democracia.

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