El pasado 25 de mayo se llevó a cabo la Feria de Experiencias Vivas en Medellín, un encuentro realizado en el marco del Diplomado para la Investigación y la Sistematización de Experiencias Locales, (Experiencias Vivas) que desarrolla la Maestría en Educación y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma Latinoamericana, en convenio con el departamento de Trabajo Social de la Universidad de Antioquia y la Fundación Confiar.
Entre muros de colores, juegos tradicionales, y semillas de memoria, cada una de las 22 organizaciones participantes compartieron las metodologías y dispositivos con los que emprenden la sistematización de los procesos propios. Fue una oportunidad para reconocer la riqueza metodológica de quienes participan del proceso formativo, y para propiciar la conexión entre distintos procesos sociales de Antioquia que construyen territorio, bajo perspectivas participativas, dialógicas y horizontales, como la sistematización de experiencias.
Es esperanzador ver que un contexto que muchas veces ha sido hostil y desconocedor de las dinámicas y necesidades comunitarias, así como de las iniciativas que se gestan desde la gente que habita los territorios, el Diplomado Experiencias Vivas aporte a la creación de vínculos entre organizaciones, que desde el interés por generar procesos de investigación colaborativa, caminan en conjunto hacia la defensa de los Derechos humanos, la vida digna, la construcción de paz y la justicia social.
La construcción colectiva y el diálogo de saberes a través de la lúdica fueron las premisas de las organizaciones durante todo el evento desarrollado en Medellín. A través del video, la música, el tejido, la fotografía, la gastronomía y otras expresiones culturales, se pudo ver que los procesos de organización local han acumulado un acervo de saberes y conocimientos admirables, que ha sido históricamente excluido de las aulas y de las publicaciones académicas, y que merecen ser contados no solamente desde lo conceptual sino también desde el sentir de las experiencias.
En ese sentido, Wendy Vera, de la Biblioteca Sueños de Papel, nos dice que “el diplomado le da mucha rigurosidad a los proyectos porque nosotros normalmente estamos haciendo muchas cosas en los territorios, pero no sabemos cómo demostrarlo. Las cosas que uno sabe de palabra, se las lleva el viento, y es muy importante que se concreten. Me gustó mucho ver las propuestas de los otros grupos que asisten al Diplomado, conocer tantos procesos de la ciudad y ver cómo se están apoyando y tejiendo juntos”.
En la feria tuvimos la oportunidad de conocer entre otras propuestas, el Baúl de los Recuerdos de la Casa Vivero Jairo Maya, con el que se construye memoria colectiva en la Comuna 8; el Mapa Biográfico Narrativo, con el que Bibliotecas a la Calle se pregunta por el tránsito íntimo de la gente a través de la lectura; la puesta en escena de Humaniz-Arte Rural por medio del teatro, para sensibilizar sobre las problemáticas del municipio de Valdivia; la perspectiva de la Casa Taller El Ajizal, donde hacer y escuchar música es un ritual de memoria que conecta con la tierra y el pensamiento.
Todos estos dispositivos nacieron de la construcción colectiva de territorio por la que han trabajado estos y otros procesos comunitarios, a pesar del contexto de violencia y exclusión aparentemente abrumador en que han surgido. Como lo comenta Yisela Quintero, de la Casa Vivero Jairo Maya, estos encuentros permiten incidir con mayor fuerza en el territorio: “Cada uno pudo compartir cómo su iniciativa tiene un gran aporte a cada una y cada uno de quienes estamos en el Diplomado. Lo más bonito es la disposición que se ha mostrado para aprender de los otros, y en algunos momentos desaprender y volver a aprender”.
Caminar juntos en el aprendizaje y el des-aprendizaje, así como tejer redes entre procesos son las apuestas fundamentales para construir territorio y conocimiento en colectivo, en medio de la dinámica tradicional de la privatización del conocimiento local que domina el panorama académico e institucional. Espacios como la Feria de Experiencias Vivas son una manera de visibilizar y tender puentes entre las distintas lecturas críticas sobre la educación, la participación política y la investigación.
Es motivo de alegría escuchar que logramos que los procesos se conocieran a mayor profundidad, y que se reconocieran en la lucha. “El espacio nos dio la posibilidad de encontrar afinidades con otras organizaciones, entender el trabajo que uno hace desde las posibilidades y las limitaciones de otros procesos. Es un espejo para nosotros, y a la vez nos permite reconocernos en las diferencias, pues vemos que hay diferentes maneras de transformar la vida de la gente y de los territorios”, dice Cindy Paternina, de la Corporación Cultural Nuestra Gente.
Les invitamos a mirarse en ese espejo y a enamorarse de la organización comunitaria, la investigación y la transformación a través de los procesos locales. Pueden seguir visitando la página web, y así conocer historias de procesos locales como Biblioteca Sueños de Papel, Casa Cultural Botones, Nuevas Identidades Masculinas, Kolectivo Clown Nariz Obrera, Centro Taller Recreo, Red de Acción Frente al Extractivismo – RAFE, Colectivo Suma Kawsay, entre otros.