Autenticidad, fuerza, carisma, lucha y bondad son características con las que describimos a una de los grandes referentes del rap femenino de la ciudad de Medellín y su área Metropolitana, Nana Morales.
Su infancia en Quibdó
Luz Adriana Morales, nació en Itagüí, Antioquia el 11 de febrero de 1982 en el seno de una familia tradicional. Creció demostrando ser una persona auténtica con intereses poco comunes para una niña de 6 años. El sonido progresivo, sinfónico y duro del rock en español la llevaron a interesarse por la música a muy temprana edad, sin embargo, ese interés lo reafirmó cuando por asuntos laborales su padre tuvo que trasladarse junto a su familia al municipio de Quibdó. Ahí se encontró de frente con una cultura en donde tienen a la música como una manera clara de expresar la dura realidad y como una expresión del deseo de las comunidades de salir adelante.
Se enamoró de los sonidos africanos, conoció el Reggae y a los 12 años de edad deja los temores típicos de una preadolescente y en secreto se aventura en el maravilloso mundo de las letras. En su diario personal empezó a escribir lo que el beat de su corazón le dictaba, desconociendo que estas serían sus primeras canciones y el inicio de una magnífica trayectoria artística y su gran potencial para la composición de líricas, confirmando a través de su trayectoria que la música más que un hobbie, es un proyecto de vida.
Su regreso a Medellín
Después de 7 años viviendo en Quibdó, la familia Morales regresa a la ciudad de la Eterna Primavera. Nana desde su arribo a su ciudad natal, con su espíritu inquieto se dedica a buscar sonidos similares a los que conoció en la región del pacífico, y es precisamente su hermano quien la lleva a su primer encuentro callejero de breakdance cuando tenía 16 años de edad, e inmediatamente hace conexión con la cultura. El ser tan joven en un género poco reconocido, obligaba a Nana a mentirle en ocasiones a sus padres para poder escapar de casa e ir a ensayar con el grupo de bailarines quienes se daban cita a las 7:00 de la noche.
Sin darse cuenta su interés se iba convirtiendo en su pasión. Su carisma dulce y su potente espíritu fueron el imán que la llevó a conocer grandes personas que la apoyaron y la motivaron a creer en ella y a ser fiel a sí misma. Como ella misma lo expresa:
Jamás interpretaría una canción en la que no creyera, por eso, prefiero trabajar en mi música como independiente y no firmar con una disquera que cambie mi esencia.
Tras trasegar por la cultura del breakdance y en el que se define que no fue tan buena pues sus movimientos eran más pasivos, su amigo Yeison la lleva a su primer encuentro de rap tras negarles el ingreso a una discoteca por ser menores de edad.
Trayectoria artística
En 1994 Nana ingresa al Movimiento Rap Colombia donde conoce a Wildary y Moncho y nace Dinastía. El querer pertenecer a un género dominado por hombres llevó a Nana a vivir momentos incómodos en el que fue subestimada y cuestionada por ser mujer.
La primera vez que nos presentamos como la agrupación Dinastía, pensaron que Wildary y yo éramos las bailarinas y sin anticiparnos solo nos reímos y dijimos que nos verían en escena. Ese día nos empoderamos y cantamos potente y al final de nuestra presentación, se nos acercaron a disculparse por subestimarnos y a ofrecernos trabajar con ellos.
En una tarde de amigos, Nana le confía a Wildary y a Moncho su diario de apuntes y son ellos quienes descubren el gran potencial que Nana ha tenido oculto. Sus líricas tienen un enfoque social, repele la injusticia, rechaza la corrupción, abraza los derechos humanos y alza la voz por las mujeres que han sido pisoteadas por el patriarcado.
En 2002 su vida toma un nuevo rumbo, uno quizás más incierto, pero sin duda, gratificante. Nace su hijo Jeremy, por quien decide abandonar Dinastía y dedicarse a él.
Aunque estuvo alejada de la cultura como intérprete, jamás dejó de escribir canciones, aprovechaba sus espacios de intimidad para componer. Este ejercicio lo practicó hasta 2016 cuando se reencontró con Wildary y junto a KarenEfe conforman Nativas Music.
Nativas Music
Así se refiere su amiga y compañera de Nativas al potencial de Nana Morales
Es una persona impresionante, tiene un talento creativo enorme, nunca acelera sus procesos, es muy meticulosa y ama tejer sus sonidos al cuerpo. Nana siempre ha sido ese referente primario local, me ha enseñado a abrazar mi propio sonido y a representarlo con orgullo.
La agrupación Nativas es un proyecto que estaba destinado a desarrollarse, aún cuando ninguna de sus integrantes lo tenía en mente, hasta que un día Nana invitó a KarenEfe y a Loto Mc a participar del Show Fem de Revolución sin Muertos, ahí compartieron escenario, la conexión y fluidez fue inmediata.
Tras la gran experiencia vivida en el escenario, en 2015, KarenEfe estaba dedicada a trabajar en su siguiente proyecto musical, ‘Dolor’. Sin pensarlo, contactó a dos de sus grandes referentes del Rap en Medellín, Nana Morales y Wildary para potenciar su nuevo sencillo. En el estudio cada una se convencía de la magia que destilaban cuando cantaban juntas. Eran tres mujeres explosivas, de personalidades diferentes que se complementan perfectamente en el escenario.
Aunque ‘Dolor’ fue el proyecto que las unió, esta canción aún no sale al público. En 2016, un año más tarde se lanzan como agrupación con la canción Cautivas.
Cronología de canciones
Su relación con su productor y pareja sentimental llegó a su fin luego de diversas diferencias entre ambos, pero, con lo que Nana no contaba es que dicha separación traería consigo la pérdida de las líricas de cientos de canciones compuestas por ella.
Estaba acostumbrada a escribir en el computador de su expareja, pero, después de ese suceso, Nana no deja a un lado el lápiz y el cuaderno donde plasma sus ideas, emociones y sentimientos que se convierten en grandes canciones.
