Kfla sufre, llora, desfallece y gracias a la música vuelve a nacer.
Primeros sonidos adolescentes
La Kfla ha recorrido varias ciudades en su ruta artística. Empieza a hacer música en el año 2007 a la edad de 13 años en la ciudad de Medellín, ingresa a la Escuela de Hip Hop “Evolución y Arte” de la Comuna Ocho. Allí conoce a “oks”, considerado su primer maestro, pues él guía y orienta su ingreso al rap. Kfla considera que la música la salva, le permite recuperar un nuevo rumbo para su vida; pues en su adolescencia rondaba la calle, cargada de grandes y crudas experiencias; así que el rap le permite volver a retomar su vida, “sin tanto voltaje y rodaje callejero”. Como ella misma lo expresa:
Puedo ahora rondar la calle y hacer de esa experiencia un aprendizaje, pero también aprendí que la calle está poblada de fuertes demonios; ahora sé que la calle enseña, pero también puede ser la perdición.
En el año 2008 regresa a su pueblo natal, Argelia en el Oriente Antioqueño; allí conforma el grupo Tribu Cracy, rodeada de un ambiente duro y difícil, por el estigma que acompaña a los raperos, relacionado con calle, noche y drogas. En ese ambiente la presencia de la mujer es muy cuestionada. Este recuerdo es bien evidente, cuando el grupo es invitado a participar en las “Fiestas de la Mula” y se sintió la marginación, los dejaron en una esquina esperando su turno para cantar, fue la última agrupación en subir a tarima y sólo cantaron una canción. Parece que los sonidos del pueblo sólo se relacionan con música guasca, de carrilera y despecho. El peor recuerdo de Kfla como mujer rapera es en su pueblo Argelia, ella lo relata así:
La peor humillación, la peor y la primera humillación que yo tuve cuando empecé mi carrera digámoslo así, porque nos pararon en una esquina de la Alcaldía y nos decían a nosotros tres, ya va a cantar, ya va a cantar y cantaba todo el mundo, nosotros veíamos cantar todo el mundo y en ese aguacero, nosotros con hambre y de todo y no nos íbamos porque de pronto nosotros nos íbamos y nos quitaban la oportunidad. Después nos montaron a cantar cuando ya no había nadie en pleno aguacero y nos bajaron, una canción y pa abajo, cierto, entonces para mí eso fue demasiado humillante, porque como nos van a hacer eso, literal, nos dejaron todo un día en una esquina, esperando a que pudiéramos cantar, y después tuvimos como una clase de disgusto bastante fuerte porque ellos tuvieron, como se llama, como un debate con la Alcaldía, con la personería, con la casa de juventud.
La Kfla recuerda que su imagen de mujer rapera era fuertemente cuestionada en el pueblo, se trata de una mujer que viste ropa ancha, convive todo el tiempo con hombres y además canta rap. El rap era un género desconocido y además se le reconocía como la primera rapera de su pueblo. Parece que era única en ese ambiente; sólo su persistencia y constancia evidencia que es posible incursionar y permanecer en el rap.
En Sonsón, otro pueblo del Oriente Antioqueño, Kfla conforma el grupo Lirical Crew, un grupo de tres mujeres. En Sonsón encuentra un ambiente más propicio para crear líricas rap. Sus canciones hacen énfasis en el empoderamiento de las mujeres. El estilo de la Kfla empieza a caracterizarse por su búsqueda de una conciencia femenina, recuperando vivencias cotidianas que oprimen los sueños y encierran a la mujer en un estereotipo que las reduce al hogar y a la maternidad.
Trayectoria artística
En Medellín la Kfla persiste en su ruta musical, con la conciencia de conformar una agrupación de mujeres, con estilo urbano, y sintiendo que el rap es su mejor expresión. En el 2010 logra su primera presentación con el grupo “Evolución y arte” en el barrio Villatina (Comuna 8 de Medellín). Para Kfla vivir la tarima es un gran reto, pues requiere tesón y aprendizaje; así que sólo la experiencia le permite irse soltando y tomar también seguridad. Sentir que el público la acompaña, y empezar a sentir que el miedo no la domina.
En el 2016 Kfla siente que pertenece a la escena rap de Medellín; esta sensación se confirma cuando Tannia la invita al grupo “Latinas company”; era un colectivo conformado por 10 mujeres, unas de Medellín y otras del Oriente Antioqueño. En ese grupo empezaron a ser reconocidas como “mujeres en el rap” y se hace más visible su producción musical.
En el año 2017 Kfla integra el grupo Misstikas, conformado por Masgama, la N, Tannia, y ella. El espacio clave en el que se forja esta agrupación es el barrio, pues se trata de un tiempo donde Misstikas logra darle una identidad a su grupo; sus escenarios son canchas, juntas de Acción Comunal, y comienzan a ser muy convocadas en festivales zonales que representan el rap urbano. La canción más representativa de esa época se llama “Sin ti “, y puede verse también el primer video “Malas intenciones”. Mistikas va cobrando fuerza y reconocimiento, y para el año 2018 logra estar en las tarimas de festivales muy importantes de Medellín, porque son festivales barriales forjados sin ayuda de la Alcaldía, como son: “Festival C8 Hip Hop”, “Gratamira” “Real las lomas”, “Festival C9”.
Esta identidad de Misstikas se forja con tesón y persistencia. Pasados unos años, sólo quedan Tannia y Kfla, fueron años difíciles, para lograr sentir que pueden complementarse, y reconocer a Tannia como la voz melódica y Kfla la voz contundente. Como memoria musical de ese año (2018) se logra el compilado zonal y barrial de la Comuna 8, pues Kfla vive y siente la comuna 8, porque allí vive, y en especial allí se forja su vida artística. El compilado de rap se llama “Artesano”, y las canciones que aportaron Tanni y Kfla son (En Memoria) y (Al ritmo). En ese compilado sólo hay cuatro mujeres, las que integran Místikas; se trata de las únicas mujeres entre 30 hombres raperos.
Mísstikas logra su primer disco titulado “Uñas de acero”, que recupera vivencias y memorias de mujeres en su vida cotidiana y con una imagen clara: cómo se forma el empoderamiento femenino. Entre las canciones más representativas de este disco se encuentran (No quiero ser). Sobre esta canción Kfla expresa:
Se trata de evidenciar los obstáculos y vacíos que acompañan a la mujer, entre bajones y crisis, como quedarse sin trabajo, no encontrar un camino claro, pero sobre todo sentir que la rutina te agota y te mata. Trabajar para sobrevivir, pero agotando los sueños y sentir que 24 horas escurren y agotan la energía vital.
En la actualidad Mistikas avanza en su demo más reciente; la canción más representativa es de este nuevo trabajo se llama (Exilio).
Momentos más significativos
La música es mi vida, cuerpo y corazón, la música es mi religión, es mi todo.
Kfla siente que la música es todo su mundo, pero también la enfrenta con grandes contradicciones, en especial por todo el tiempo y dedicación que requiere, y no logra dedicarse plenamente a la vida artística, pues otros roles demandan también mucha energía, entre ellos ser madre, buscar trabajo y luchar sola; lograr estabilidad entre estos roles hacen sentir a Kfla que tiene varias vidas; aún con ese sentimiento tan apremiante Kfla reitera que la música suma equilibrio existencial, pero poco aporte económico, por la dura realidad te dice “hay que subsistir”, igual la música te dice “puedes renacer de las cenizas”.
Si preguntamos por una canción que refleje no sólo el estilo, sino el alma de Kfla, vamos a (Alma indomable). Esta canción se revela como una especie de fotografía, un retrato de mujer que es madre, ama de casa, trabajadora y Artista Mc y parece que ese híbrido no logra complemento, sino muchos roles que aún no encuentran equilibrio, pero todas deben existir. Así que en el día a día cada rol sale a flote, pero ninguno puede opacar al otro. Todos los roles son válidos y necesarios para existir. La tensión fuerte, está en encontrar el equilibrio sin domar, sin ocultar ninguna expresión.
Otra canción que compone la Kfla para ella misma y que siente como necesaria para aquietar la angustia existencial, es (Me perdono) Siempre perdonamos a los otros (madre, hijos, familiares), pero es urgente y necesario perdonarnos a nosotras mismas. Y (Caja de pandora). Para Kfla la música se trata de ir tejiendo y avanzando, incluso saliendo de las cenizas. Kfla sufre, llora, desfallece y gracias a la música vuelve a nacer.